Desde La Colaga os damos un consejo de Manejo.
Un caso común en la actualidad, aunque con orígenes de diversa ídole y por lo tanto, ocasionado por problmeas distintos, radica en el caballo que, una vez atado, da un fuerte tirón del ramal y lo rompe, o con mayor frecuencia, rompe la cabezada, quedando en libertad y sin control. Así el caballo aprende que rompiendo el ramal o la cabezada queda libre y puede ir donde quiera, en lugar de permanecer parado delante de una pared atado.
Nuestro consejo La Colaga es el siguiente:
Mmediante una cuerda larga y consistente, con una anilla en uno de los extremos, por la cual se pasará el otro extremo, se hará una lazada con la se rodea al caballo por la cincha. El estremo de la cuerda se pasará entre las extremidades anteriores del caballo, es decir las manos, y se traerá hasta la cabezada, atravesando la anilla de la muserola y finalmente, se atará al poste o pared. Mientras el caballo permanezca quieto, la cuerda alrededor de su cuerpo se mantendrá holgada, pero cuando el caballo tire hacia a trás, ésta se irá cerrando y le apretará. El caballo aprenderá a que tirar hacia atrás de la cuerda solo le produce incomodidad, pero en cuanto ceda dejará de apretarle.